PEDIDA DE MANO

A las 8 de la noche, una deslumbrante Excalibur blanca, con un conductor a su servicio, se detendrá frente al hotel o residencia de tu amada. ¡La pasajera no será otra que su mejor amiga! La joven saldrá del vehículo y se unirá a tu dulce mitad para anunciarle que la espera una sorpresa. Tu amada quedará totalmente sorprendida al descubrir esta invitación inesperada. Ambas mujeres se acomodarán en el lujoso y elegante asiento trasero de la Excalibur. El motor emitirá un suave ronroneo mientras el auto desaparece, dando inicio a un recorrido por los hermosos barrios parisinos. El suspense estará en su punto más alto, pero la aventura apenas estará comenzando...

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Cerca de la Torre Eiffel, el vehículo ingresará a un imponente edificio de 8000 metros cuadrados, distribuidos en siete pisos. Se trata de un antiguo garaje, conocido por los parisinos, que ha sido completamente reservado para esta ocasión. La apertura de la puerta revelará un espacio oscuro y completamente vacío. Las paredes de hormigón en bruto, marcadas por el paso del tiempo, generarán una atmósfera austera. Las robustas columnas, emergiendo en la penumbra, parecerán casi amenazantes. Una tenue luz apenas iluminará los contornos de la habitación, revelando formas intrigantes. Tu compañera, perturbada por esta atmósfera tan peculiar, se preguntará qué le espera en este lugar tan inusual. Una mezcla de aprehensión y emoción se apoderará de ella, aunque su amiga, con sus sonrisas, logrará tranquilizarla.

 

La Excalibur ascenderá piso tras piso. Primero llegará al primer nivel y, luego, con una marcha misteriosa y decidida, se elevará al segundo piso. Sin embargo, no habrá señales de vida. Solo se escuchará un silencio opresivo y se percibirá una atmósfera extrañamente desierta.

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Una vez alcanzado el tercer piso, la situación seguía igual, sin encontrar ningún indicio.

 

En el cuarto piso, surgirá de repente un motociclista vestido por completo de negro, montando una poderosa moto negra. ¿Será una trampa? El motociclista, con su actitud inquietante, hará rugir el motor de su moto, generando un estruendo ensordecedor que resonará en todo el garaje, rompiendo abruptamente el silencio reinante hasta ese momento. Con una habilidad notable, el motociclista se lanzará a una serie de maniobras impresionantes. Realizará audaces caballitos, elevando la rueda delantera de su moto en el aire. Sus derrapes controlados dejarán huellas de goma en el suelo del garaje, desprendiendo el aroma inconfundible del caucho quemado. Ejecutará saltos mortales, elevándose en el aire para aterrizar con una precisión milimétrica. Con una confianza intimidante, el motociclista cautivará con una serie de acrobacias que combinarán caballitos y deslizamientos laterales. Sus curvas ajustadas y derrapes seguirán los contornos del automóvil, dando la impresión de que juega con él en una arriesgada coreografía.

 

El corazón de tu amada latirá aceleradamente, su mirada fija en el valiente motociclista. De repente, una tensión eléctrica invadirá el ambiente cuando el motociclista, a unos veinte metros de distancia, se coloque frente al automóvil, inmóvil, con sus faros deslumbrantes atravesando la oscuridad. Luego, girará el acelerador durante unos segundos, haciendo rugir el motor con una intensidad desconcertante. ¡Y entonces, desafiante, acelerará a toda velocidad hacia el automóvil! ¡Adrenalina pura! Una vez cerca del vehículo, finalmente, el motociclista se acercará a tu amada y le entregará una rosa antes de desvanecerse misteriosamente entre las sombras del garaje. El conductor de la Excalibur, imperturbable, no ofrecerá consuelo alguno, pero con la rosa en mano, tu pareja comprenderá que el motociclista no estaba allí únicamente para infundir temor...

 

En realidad, el motociclista que ha realizado la impresionante actuación no será otro que el famoso especialista francés en acrobacias en motocicleta, con una destacada trayectoria como doble en dos películas de James Bond ("El mañana nunca muere" y "Skyfall"), dos películas de Batman ("El caballero oscuro" y "El caballero oscuro: la leyenda renace") y "Misión: Imposible 6".

 

Superado el peligro, la Excalibur volverá a encender sus faros y ascenderá hacia las alturas del quinto piso. En la oscuridad casi total, el automóvil abrirá su camino, decidido a desentrañar los misterios ocultos en las profundidades del edificio. Luego, el vehículo se detendrá y los faros se apagarán.

 

Frente al automóvil, Elvis surgirá mágicamente de la oscuridad, manifestándose de repente en todo su esplendor. Rayos de luz lo envolverán, iluminando su silueta y haciendo brillar su reluciente traje. Un auténtico prodigio visual ocurrirá cuando el holograma del famoso cantante cobre vida, casi pareciendo real, lleno de energía y emoción. Elvis se dirigirá directamente a tu amada, llamándola por su nombre y anunciando que ha vuelto entre los mortales para interpretar uno de sus éxitos: "Don't Be Cruel". Tu amada quedará atónita, con los ojos bien abiertos, testigos de su incredulidad ante este encuentro completamente improbable.

 

Sin embargo, la interpretación del King será interrumpida abruptamente por la inesperada aparición del holograma del motociclista. Ambos hombres se darán palmadas en la espalda, bromeando y actuando como si se conocieran desde hace mucho tiempo. Luego, el holograma del motociclista se quitará de repente el casco para revelar su identidad. Y para gran sorpresa de tu pareja, te revelarás como el misterioso motociclista. Tu amada quedará completamente atónita, sin poder creer lo que ve.

 

Elvis, al notar la vestimenta inapropiada de tu holograma, le hará amablemente notar que debe cambiarse. El holograma desaparecerá brevemente para volver a aparecer instantáneamente vestido con un elegante traje. En ese momento, Elvis se dirigirá a tu dulce mitad y le anunciará que tu holograma tiene algo especial que decirle. Lleno de emoción, el holograma comenzará un breve discurso para expresar todo el amor y la felicidad que sientes a su lado. Luego, con gracia y devoción, se arrodillará para hacer la esperada propuesta de matrimonio... Con los ojos llenos de lágrimas, tu amada dirá "¡sí!" y el holograma abandonará el escenario, permitiéndote aparecer "en persona" junto al vehículo. Mientras te encuentras con una emoción indescriptible, el mundo parecerá detenerse a tu alrededor, y Elvis entonará la hermosa canción "Can't Help Falling In Love", cada palabra resonará con la fuerza de tu amor. Este momento será tan intenso y mágico que sellará tu destino...

 

Con discreción, la amiga de tu amada abandonará el vehículo, dejándote tomar su lugar para un último corto trayecto. El elegante automóvil te llevará, a pocos metros de distancia, hasta la puerta de una terraza panorámica, maravillosamente decorada con flores y velas. Con vistas a la ciudad, con una vista impresionante de la Torre Eiffel que brilla en la noche, compartirán una cena romántica a solas. La mesa estará delicadamente decorada, iluminada únicamente por el suave resplandor de las velas. Allí podrán perderse en los ojos del otro y saborear y rememorar cada instante de tu increíble sorpresa...

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Como conclusión, cuando la noche llegue a su fin, el Excalibur os llevará de vuelta a vuestro hogar o al hotel con total tranquilidad, añadiendo un último toque de confort y elegancia, en modo "París by night", a la experiencia memorable que acabáis de compartir.

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