PEDIDA DE MANO

Entre las 20:00 y las 20:30, vuestro conductor os llamará para informaros de la llegada, justo en frente de vuestro hotel, de un majestuoso Bentley MK6 Milord de 1935.

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Tomaréis el vehículo y cruzaréis la ciudad para llegar a un imponente edificio que se asemeja a un castillo encantado. Al atravesar la puerta de entrada, os adentraréis en un laberinto de pasillos sombríos, iluminados aquí y allá por tenues luces de neón que luchan por mantenerse vivas.

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Los únicos indicadores en este siniestro laberinto serán los delicados pétalos de rosa esparcidos por el suelo, que os guiarán de pasillo en pasillo, de escalera en escalera, hasta llegar al tercer piso, donde se encuentra una imponente puerta de acero. Golpearéis la puerta tres veces y seréis recibidos por un mayordomo vestido al estilo del siglo XVIII, quien sostiene un candelabro en su mano. La puerta se abrirá majestuosamente.

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¡Bienvenidos a un cuento oriental de Las Mil y Una Noches! Al compás de apasionadas melodías de una ópera de Verdi reinterpretada con una esencia oriental, os servirán una copa de champán de rosas y vodka, y comenzaréis a explorar, con la copa en la mano, los intrincados rincones de una escenografía barroca y exuberante. Paso a paso, os dejaréis maravillar por un templo adornado con cientos de velas y miles de flores frescas, con columnas con forma de papiro, ángeles al estilo de Rafael, telas brocadas de Oriente, estatuas romanas y frescos venecianos.

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Para deleitar vuestro paladar, os recostaréis en uno de los elegantes rincones del palacio y os servirán, en una bandeja, exquisitos cannelloni de langosta con Caviar Imperial de Francia, torres de sushi de atún y jengibre, cannelloni de pollo de granja estilo tandoori y crujientes de pan de especias con foie gras semicocido y dados de mango fresco.

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Seréis conducidos a un gran salón con un mantel impecable. Tomaréis asiento en los extremos opuestos de una larga mesa, llenos de anticipación por el placer que está por venir. Os deleitaréis con una cena que os transportará al paraíso gastronómico: comenzaréis con una mousse de patatas Ratte con trufa negra, seguida de una alcachofa con pimienta acompañada de foie gras semicocido con aceite de argán, ensalada de hierbas y chips de pan especiado. Luego, disfrutaréis de una langosta con mantequilla de curry, arroz venere con especias del rey y encaje de parmesano. Todo esto será maridado con un Chablis Premier Cru Montmains 2013 y un Saint-Estèphe Château Phélan Ségur 2009. Como broche de oro, el champagne Ruinart Brut Blanc de Blancs realzará los sabores sutiles de una trilogía de chocolate Grand Cru, compuesta por un pastel extra amargo con encaje de chocolate negro, una taza de chocolate caliente al estilo de la abuela y un turrón con sorbete de chocolate negro amargo.

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Después de disfrutar de esta suntuosa cena, abandonaréis la mesa y os encontraréis acostados en un mar de suaves cojines, listos para disfrutar de una variedad de frutas, dulces, café, té, infusiones y champán. De repente, el maître d'hôtel jalará una cortina roja, revelando un pasillo revestido completamente de oro. Viajaréis a través de este lugar majestuoso, con tu amada a tu lado, y empujaréis una pesada puerta de madera que os dará acceso a una habitación de blancura impecable. A vuestra izquierda, una puerta entreabierta os llamará. Entraréis en un baño iluminado por velas, comenzaréis a despojaros de vuestras ropas y verteréis una copa de champán, listos para disfrutar de un relajante baño junto a tu ser amado en una enorme bañera redonda XXL cubierta de pétalos de flores. Frente al baño, una habitación con destellos plateados os esperará hasta altas horas de la noche...

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