PEDIDA DE MANO

¡A partir de 2027, viviréis una de las semanas más increíbles en la historia de la humanidad, partiendo desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida! Tendréis la oportunidad de explorar más de 500.000 kilómetros en el espacio, en una epopeya similar a la mítica misión Apolo 8 de 1968, donde el amor y la ciencia se unen para crear la pedida de mano más deslumbrante y excepcional de los últimos 13,8 mil millones de años.

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Antes de embarcar en esta increíble aventura, seréis evaluados en cuanto a vuestra salud y estado físico, y recibiréis un entrenamiento de tres meses por parte de profesionales de la aeronáutica. Os esperan intensas sesiones de entrenamiento cardiovascular, centrifugadoras, vuelos parabólicos a bordo de un Boeing 727 y tácticas para manejar el estrés, todo con el objetivo de prepararos para enfrentar cualquier situación durante el viaje.

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Llegará el tan esperado día y os presentaréis en Cabo Cañaveral, vestidos por completo con trajes espaciales que garantizarán vuestra seguridad en caso de despresurización. Seréis asegurados a vuestros asientos y esperaréis ansiosamente la tan ansiada cuenta regresiva.

 

¡Atención! ¡Cinco... cuatro... tres... dos... uno... Ignition! ¡El cohete despegará y os brindará las sensaciones más extraordinarias de toda vuestra vida! Los primeros minutos serán desafiantes, con una aceleración de 3G, pero pronto la primera etapa del cohete se separará y habréis recorrido varios kilómetros en el espacio.

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La agitación dará paso a la calma, las vibraciones se convertirán en suavidad y en vuestros auriculares resonará el célebre poema sinfónico "Así habló Zaratustra, Op. 30" de Richard Strauss, justo cuando empecéis a sentir los efectos de la ingravidez. ¡Este momento será inolvidable, emocionante y absolutamente indescriptible!

 

Cuando tengáis la fortuna de contemplar el planeta azul desde el espacio, quedaréis maravillados por su belleza absoluta, la cual solo aquellos que han viajado al espacio pueden apreciar: una armonía de tonalidades celestiales y una perfección inigualable. Sin embargo, sin percataros siquiera, vuestra nave estará surcando el espacio a más de 38,000 km/h.

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Hora tras hora, sin daros cuenta del paso del tiempo, la Luna os parecerá cada vez más grande e imponente, hasta transformarse en una suntuosa esfera grisácea cuyos cráteres podréis observar con un detalle asombroso.

 

Habréis transcurrido aproximadamente tres días desde el despegue y, una vez en órbita alrededor de este satélite gris, sobrevolaréis su superficie a tan solo 200/300 kilómetros de altitud. La nave acelerará y el lado oculto del astro se revelará ante vosotros. Durante unos treinta minutos, toda comunicación con la Tierra será imposible y, ahora solos en el espacio, podréis pedirle a tu amada que se una a ti en matrimonio de una manera nunca antes experimentada. Mientras escucháis "Fly me to the moon" de Frank Sinatra a través de vuestros auriculares, los cráteres lunares seguirán desfilando bajo vuestros pies. Luego, sacaréis el anillo de compromiso de la caja que habíais escondido secretamente en vuestro traje espacial. ¡Os encontraréis inmersos en una experiencia extraordinaria y más allá de cualquier imaginación!

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Tras rodear la Luna, contemplaréis cómo el planeta Tierra se eleva en el horizonte. El hermoso globo azul surgirá detrás de la cima grisácea de algunos cráteres rocosos y se restablecerán las comunicaciones con Cabo Cañaveral. La nave emprenderá el camino de regreso durante varias horas, durante las cuales podréis relajaros y disfrutar de las últimas sensaciones de ingravidez y tranquilidad cósmica.

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La superficie terrestre se acercará. A poco más de 100 kilómetros de altitud, la densidad atmosférica se hará presente y la temperatura del escudo térmico aumentará considerablemente, tanto que un resplandor luminoso de plasma será visible a través de las ventanas. ¡Permaneced firmes! A mitad de la estratosfera, la desaceleración podría alcanzar los 5G. Pero pocos minutos después, los paracaídas se desplegarán y los cohetes retro se activarán para permitir un suave aterrizaje de vuestro módulo. Los medios de comunicación de todo el mundo estarán presentes, siendo testigos de la espectacular entrada que acabáis de realizar en la historia de la conquista espacial... ¡y del amor!

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