Propuestas matrimoniales se llenan de magia y vistosidad.
Hoy, un hombre hará una propuesta matrimonial, desde el espacio, a su amada. Nicolas Garreau, director de la compañía francesa encargada ApoteoSurprise, revela detalles sobre este acontecimiento (el primero de la historia), vía e-mail.
"Muchos medios de comunicación hablaron sobre esto, pero como yo solo di el nombre de los enamorados, incluso si la señora ha oído hablar de esa sorpresa, no puede saber que ella es la elegida". Garreau cuenta que Sebastian pidió a su empresa, dedicada a ofrecer paquetes de excéntricas propuestas matrimoniales, su nueva opción: Di te amo en el espacio.
"No es posible proponer a una altitud ¡de 30 kilómetros!", dice el empresario. "El mensaje de la propuesta -acota- y las fotos se envían a la estratosfera, y el vuelo espacial está filmado desde el lanzamiento hasta su llegada". La edición del video es de entre 1 y 2 minutos y el enamorado, que ha invertido alrededor de $ 7.000, lo verá hoy junto con su novia, Vanessa.
El empresario ha sido un soñador desde que era pequeño, confiesa. En ese entonces dejaba mensajes en la casa donde vivía la chica de quien estaba 'enamorado'. Luego, durante su adolescencia, vivió cuatro años cerca de Venecia. Eso lo marcó. "Ver a la gente besándose en una góndola cada semana, definitivamente me dio una mentalidad romántica". A Garreau le asombraba el hecho de que no hubiera una compañía especializada en propuestas de matrimonios originales, más aún en París, la ciudad elegida por muchas parejas para desplegar al máximo su romance.
Garreau pensó entonces que podría concretar en la realidad esas historias fantásticas de los libros o esas, que con anhelo, se ven en la gran pantalla, dentro de una sala de cine. "Trabajé duro durante dos años para abrir mi empresa -en el 2006- (...), con el fin de ayudar a los hombres de todo el mundo a que sorprendan a su amada durante su travesía por París", cuenta Garreau, quien es graduado de Ingeniería Aeronáutica.
El catálogo del amor de ApoteoSurprise ofrece 30 paquetes, cuyos precios van desde los $ 400 hasta más de $ 20.000. Entre las alternativas hay un carruaje de Cenicienta (con 'zapato mágico' incluido); una avioneta con la propuesta sobre sus alas; o el más vendido, un tour en limusina por París que concluye en la torre Eiffel, con un mensaje de amor en pantalla gigante.
La mayoría de los clientes de Garreau, asegura, vienen de otros países y también ha asesorado a ecuatorianos desde el 2010, "tal vez 2 o 3 cada año". Aunque su negocio es rentable, por ahora no abrirá una franquicia en otra ciudad. "Este tipo de actividad es casi imposible de gestionar fuera de París. Con tres millones de parejas que van cada año a París por razones románticas, la ciudad es realmente el lugar ideal para un trabajo tan poco común", indica.
Garreau subraya que cada trabajo ha sido pensado para dar "la sorpresa de la vida" y con más de 1.000 propuestas vendidas hasta la fecha, él destaca, entre otros momentos que vive la pareja cuando la sorpresa llega a su clímax, una en especial: "las mujeres lloran siempre".
María Belén Salinas Castro
